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El movimiento Pentecostal y Carismático – ¿Despertar de los últimos tiempos o engaño de los últimos tiempos?

 

 

 

Rudolf Ebertshäuser

 

 

Introducción.

 

Son pocos los cristianos hoy en día que no han tenido de alguna forma u otra contacto con
las enseñanzas y la influencia del movimiento Pentecostal y Carismático. Para muchos
esta corriente es atractiva y convincente. Pareciera como un regreso al cristianismo
primitivo y al mismo tiempo el mensajero de un grandespertar mundial.

A primera vista muchas de las características de este movimiento parecieran
concordar con lo que el Nuevo Testamento reporta sobre los Apóstoles y los primeros
cristianos: Al igual que en ese entonces, en los círculos pentecostales y carismáticos se
presentan sanidades milagrosas, mensajes proféticosson anunciados y los hombres
hablan en lenguas.

No es hasta que se observa de cerca que las cosas comienzan a aclararse, las
cuales, aparecen extrañas ante el observador. Cuando cientos de personas hablan “en
lenguas” en voz alta, o cuando oran, o cuando le gritan al diablo; o también en las
ocasiones en las que durante el culto bajo la influencia del espíritu carismático las
personas caen inconcientes, temblando o gimiendo, ocuando públicamente demonios
gritan por medio de algunas personas, o cuando el pastor en lugar de predicar,
desinhibido por estar ebrio en el “espíritu” solo se ríe y tambalea por el pulpito.

¿Cómo hay que concebir a estas corrientes? Muchos creyentes no están seguros.
En los círculos evangélicos con anterioridad las doctrinas y prácticas pentecostales eran
rechazadas por ser consideradas antibíblicas; sin embargo hoy casi todos los grupos
evangélicos han cambiado su posición y apoyan al movimiento carismático por lo menos
en su modalidad moderada.

Finalmente sólo una prueba bajo la base de la sana doctrina de la Biblia puede
darnos una visión clara sobre este movimiento. Cuando queremos probar si un espíritu es
de Dios, entonces nuestro parámetro debe de ser la Biblia, la Palabra de Verdad dada por
Dios. En este libro queremos someter a la autenticidad de la doctrina bíblica, las
enseñanzas y prácticas más importantes del movimiento Pentecostal y Carismático.

Esto ha de suceder bajo la base de la justa y visible exposición de importantes pasajes bíblicos.
Tratamos al movimiento Pentecostal y Carismático como una gran corriente con
rasgos fundamentales comunes, sin ocuparnos de las diferencias que existen entre
algunas subcorrientes del mismo movimiento (revisarel último capítulo). Para una
detallada argumentación bíblica y una ampliación del tema, así como pruebas concretas
y citas, invito al mi lector a consultar mi minucioso libro “El movimiento carismático bajo
la luz de la Biblia”; en este resumido libro de bolsillo, de manera conciente nos
abstuvimos de incluir algunos argumentos y extensasnotas al pie de página.

Con este libro deseamos proporcionar una rápida primera orientación hacia el
tema; la cual, se dirige en especial hacia el jovenlector y los muchos creyentes de las
congregaciones y de las comunidades, que hoy están buscando una clara valoración.

Las secciones de este libro están propiamente concluidas y son independientes
por lo que pueden leerse por separado. Junto con laexposición de las enseñanzas y
prácticas más importantes, el lector encontrará unabreve visión histórica. En el anexo
incluimos tanto literatura informativa como literatura para continuar estudiando el tema.
El compilador mismo del presente libro fue por muchos años un Carismático y
Pentecostal activo y promotor, por lo que conoce elmovimiento por su propia
experiencia.

No escribe por sabiondez y no desea condenar o despreciar a algún miembro
del movimiento. Su deseo y su ruego es, que por medio de la sana doctrina de la Biblia, los
creyentes sean liberados de influencias antibíblicas que conducen al error, y que sea
preservado de los engaños de los últimos tiempos, para poder seguir al Señor Jesús fiel y
honestamente.

Inicialmente queremos investigar sobre la autoconcepción del movimiento
Pentecostal y Carismático, la cual, lo hace tan atractivo para muchos cristianos. De
acuerdo con sus enseñanzas y sus mensajes proféticos en el fin de los tiempos debe de
haber nuevamente un gran “derramamiento del Espíritu” a nivel mundial; los
acontecimientos con los que el movimiento Pentecostal inició a principios del siglo XX,
fueron únicamente el comienzo de éste.

La espera por un “despertar” y “un gran derramamiento del Espíritu” forman
parte, en gran medida, de sus convicciones fundamentales. Muchos encuentran fascinante
el pensamiento de ser parte activa de un gran obrarde Dios. Pero debemos de probar
sobria y objetivamente lo que la Biblia dice sobre esta esperanza de un gran
derramamiento del Espíritu.

1. La visión carismática-pentecostal de un gran despertar en los últimos tiempos.

El movimiento Pentecostal y Carismático se ve a si mismo como la primera ola de un
gran derramamiento del Espíritu Santo en los últimos tiempos antes del regreso de
Jesucristo. Sus seguidores creen que Dios prometió,por medio del profeta Joel, derramar
en el final nuevamente Su Espíritu sobre la congregación y sobre todas las naciones
gentiles- sobre “toda carne” (Joel 3,1).

Por lo anterior esperan que el Espíritu de Dios se
vierta de manera poderosa sobre miles y millones dehombres de todos los pueblos.
Innumerables profetas de este movimiento tienen constantemente nuevas
visiones y revelaciones sobre este mundial e intenso despertar y derramamiento del
espíritu, anunciado como un “segundo Pentecostés”.

A razón de este derramamiento espiritual de los últimos tiempos, Dios, según las
convicciones de este movimiento, ha de otorgar nuevamente todos los dones
sobrenaturales del tiempo de los Apóstoles: Profecía, sanidades, hablar en lenguas, echar
fuera demonios, etc.,. También afirman que en los tiempos finales Dios llamara a nuevos
apóstoles y profetas, mismos que han de guiar al pueblo de Dios en este nuevo despertar.
Los Pentecostales y Carismáticos ven como su tarea el iniciar este gran despertar.

Esto ha de suceder mediante la oración, por medio de la “guerra espiritual” contra los
poderes demoniacos, a través de grandes y planeadas“campañas de evangelización” con
milagros y señales, como las que lleva acabo Reinhard Bonnke, o por “La marcha de
Jesús”. No es de menoscabar el papel que el obrar de los “apóstoles” y “profetas” juega
dentro de sus líneas, cuyos mensajes e instrucciones deben de seguirse para que la “lluvia
tardía del Espíritu” pueda caer.

Esta visión de una Iglesia cristiana poderosa con un fuerte crecimiento, que ha de
conquistar al mundo y así vivir un éxito y gloria mayor que el de la congregación de la
apostólica iglesia primitiva, es sin duda alguna muy atractiva para los cristianos de hoy en
día.

Los miembros de este movimiento tienen una visión dinámica y optimista del
mundo, pueden movilizar grandes masas de personas, sobre todo en los países del “tercer
mundo”, y su éxito pareciera darle razón a sus enseñanzas.

No sin algo de orgullo, aclaman el hecho de que el movimiento Pentecostal y
Carismático pertenece a uno de los sectores del Cristianismo mundial que posee uno de
los mayores crecimientos; de acuerdo con algunos conteos, más de 400 millones de
personas pertenecen a este movimiento, la mayoría de ellos proceden de Asia, África y
Latinoamérica.

La pregunta crucial no es si las enseñanzas pentecostales-carismáticas son
atractivas y exitosas. Cada cristiano creyente que es confrontado por este movimiento y
sus opiniones, debe de plantearse las preguntas: ¿Están estas enseñanzas fundamentadas
en la verdad y en la Biblia? ¿Concuerdan con la Palabra de Dios, con la sana doctrina de
los Apóstoles, como las encontramos en las Sagradas Escrituras?

La Biblia le advierte una y otra vez a todos los verdaderos hijos de Dios que en los
actuales tiempos finales debemos de estar alertas, porque falsas enseñanzas y falsos
profetas han de intentar desviarnos:

“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y
prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he
dicho antes.” (Mt. 24, 24-25 (RVR1960))

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque
muchos falsos profetas han salido por el mundo.” (1. Jn. 4,1 (RVR1960))

Es por esta razón que queremos poner a prueba, de manera sobria, objetiva y
vigilante, las enseñanzas y mensajes proféticos, elpoder y los dones del movimiento
Pentecostal y Carismático, y esto mediante la únicamedida segura dada por Dios para
hacerlo, por medio de las Santas Escrituras.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, (…) a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado (…). (2. Tim. 3, 16-17(RVR1960))

2. ¿Despertar o apostasía? Lo que la Biblia enseña sobre el fin de los tiempos

Las primeras preguntas que nos queremos plantear señalan: ¿Confirma la Biblia el
mensaje de las enseñanzas y de los profetas pentecolstales sobre un derramamiento
mundial del Espíritu, que deberíamos de esperar próximamente? ¿Qué dice la enseñanza
de la Biblia sobre el desarrollo en el mundo y en la Iglesia antes del regreso de nuestro
Señor Jesucristo?

a) La importancia de la enseñanza bíblica

Antes de que iniciemos con nuestra propia investigación, queremos ocuparnos
rápidamente en la importancia que la enseñanza de la Sagrada Escritura tiene para
nosotros los creyentes de los últimos tiempos.

Lamentablemente hoy hay muchos “maestros” y “profetas” que narran lindas e
impresionantes historias, en lugar de anunciar la íntegra Palabra de Dios (cf. 2. Tim 4, 3-4; Jer 23, 16-18. 25-29).
Ellos enseñan cosas torcidas, que no concuerdan con la Biblia. En
esta acción incluyen alguna palabra bíblica, la cual, extraen del contexto y le atribuyen un
nuevo y torcido significado.

Muchos creyentes confían en ellos y caen en dichas falsas enseñanzas; son
impresionados por su oratoria o por su fascinante carisma y se siente bien al oír sus
frases, muchas de las cuales, con frecuencia y hábilmente adulan su ego.

Hoy le falta a muchos hijos de Dios un espíritu de discernimiento bíblico y un firme
fundamento en la doctrina bíblica; se encuentran… “llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,” (Ef 4, 14 (RVR1960))

¿Cómo podemos protegernos de esto? ¿Cómo llegamos atener un claro
entendimiento de la doctrina bíblica? Una pista importante la encontramos en el ejemplo
de los judíos de Beréa, de quienes se dice lo siguiente: “Y éstos eran más nobles que los que
estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día
las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”
(Hechs 17, 11 (RVR1960))

Lo que necesitamos para entender la doctrina bíblica.

Es tan importante el estudio de las Sagradas Escrituras – necesitamos para esto también
una disposición de corazón correcta para con nuestro Señor Jesucristo, y una vida
espiritual sana siguiendo a Jesús, para así poder estar bien anclados en la doctrina.
Sin una obediencia del creyente que lo una a la palabra de Dios, sin una comunión
viva y personal con el Señor, el estudio de la doctrina guía únicamente a mero
conocimiento, el cual, no nos guardará de los errores. Además, la Biblia nos muestra
algunas cosas:

1. Necesitamos un conocimiento fundamental de la Biblia entera. Los falsos maestro
utilizan, como ya lo hemos visto, casi siempre determinadas citas bíblicas como
fundamento de sus enseñanzas erróneas. Desde la tentación de nuestro Señor en Mateo
4,6 podemos ver que el diablo en su seducción también intentó usar pasajes bíblicos para
darles fundamento. Al igual que su maestro, los falsos maestros no sólo dan otra
interpretación a los pasajes bíblicos, sino que también malversan a otros autores, quienes
atacarían sus falsas interpretaciones.

Es por eso que para nosotros es importante que dichos engaños sean refutados
como nuestro Señor se opuso a los del diablo diciendo: “Escrito está también” (Mt 4,7
(RVR1960)). Para alcanzar este entendimiento de los distintosmensajes de la Biblia,
debemos leer la Biblia de principio a fin con mayorfrecuencia.

2. Sobre la base de nuestro conocimiento de toda laEscritura se forma también un
entendimiento de la doctrina bíblica. Este no se desarrolla de una manera sistemática
como en un libro de texto, sino que encontramos frases importantes relativas a un tema
en distintos libros de la Biblia. Estas frases se complementan y aclaran mutuamente.
Obtenemos un panorama claro cuando las ponemos por separado y las estudiamos, y
después las unimos todas mediante sus puntos de relación.

Para esto es siempre importante preguntar: ¿Sobre quién informan las palabras
bíblicas? ¿Hacia quién se dirigían estas frases? También debemos de distinguir, en virtud
de la historia de la salvación, entre la revelaciónde Dios hacia Israel, hacia los pueblos
gentiles, y hacia la Iglesia (cf. 1. Cor 10, 32). Todos son de importancia para nosotros,
pero no podemos aplicar todos 1:1 sobre nosotros (Ejemplo: la circuncisión y el Sabbat).
Desde esta base podemos conocer los pensamientos de Dios y trabajar sobre ellos. La
pura doctrina bíblica tienen contacto con toda la revelación de la Escritura y no
contradice ningún pasaje bíblico en su conexión conla historia de la salvación.

3. Otra hipótesis relevante para el entendimiento de la doctrina bíblica consiste en que
debemos reconocer los significados clave de la doctrina apostólica y con ello las cartas
apostólicas para la doctrina de la Iglesia (cf. Hch 2, 42). Dios en el final de los tiempos nos
ha hablado por medio del Hijo; pero el Señor durante Sus días terrenales aun no podía
compartirle a Sus discípulos judíos muchas enseñanzas relevantes referentes al tiempo
de redención por venir, pues no las habrían entendido (cf. Jn 16, 12-15).

Ahora, después de la fundación de la Iglesia en Pentecostés el Espíritu Santo
instruyó a los Apóstoles, y éstos en sus cartas continuaron proporcionando a la Iglesia la
doctrina del Señor Jesucristo glorificado (cf. Rom 16, 25-26; Ef 3, 2-11; Col 1, 24-29). Esta
“Doctrina de los Apóstoles” (Hch 2, 42) es nuestra línea guía para nuestra fe, y para
nuestra vida como creyentes de la Iglesia (1 Cor 11, 1-2; 1 Cor 13, 37; 2 Tim 1, 13-14; 2 Tim 3, 10).

Las cartas de los Apóstoles también sonla clave para el entendimiento,
interpretación y correcto uso del Antiguo Testamento, de los Evangelios y de los Hechos
de los Apóstoles para nosotros los creyentes de la Iglesia. Cuando tomamos esto en
cuenta, podremos descubrir las falsas interpretaciones de las desviaciones doctrinales y
evitarlas.

Como podemos estudiar la sana doctrina.

Para el entendimiento de la doctrina bíblica es básico un estudio fundamental de la Biblia.
Esto requiere además de cubrir por medio de la lectura todos los libros de la Biblia, el
indagar sobre lo que la Biblia menciona acerca de temas determinados. Para lograr lo
anterior debemos intentar entender el significado de los versículos relativos al tema y
unirlos de manera conjunta con otros pasajes importantes de la Biblia. Para esto hay
ayudas específicas que son de utilidad:

1. Para nuestro estudio bíblico requerimos utilizaruna traducción de la Biblia fehaciente,
que proporcione un texto inspirado confiable, librede la influencia de la crítica bíblica.

2. Debemos de utilizar una concordancia (y/o un programa electrónico con Biblia y
concordancia), para encontrar todos los pasajes en los que existan frases relativas al tema
que estamos investigando.

3. Debemos utilizar comentarios sobre la Biblia confiables, que estén libres de la crítica
bíblica o de las falsas doctrina (por ejemplo: William MacDonald, Arno Gaebelein, “Lo que
la Biblia enseña”).

Ahora queremos volver a nuestra propia pregunta e investigar como concuerdan
las aseveraciones pentecostales de un gran despertar en los últimos tiempos con los
testimonios de la Biblia.

b) El mundo de los gentiles en el final de los tiempos: ¿Despertar de las masas o rebelión sin ley contra el Señor?

La gran mayoría de los pentecostales y carismáticosestán convencidos de que millones y
miles de millones de personas, ciudades completas, provincias y naciones en el futuro
próximo se han de volver a Cristo. Ellos fundamentan esta esperanza en que su anhelado
gran derramamiento del Espíritu ha de ser cumplido por el Espíritu Santo de Dios sobre
“toda carne”, es decir, sobre todo hombre.

Pero, ¿qué dice la fidedigna palabra profética de la Biblia sobre estas profecías?
¿cómo se verá el mundo cuando el Señor regrese? ¿loovacionarán miles de millones de
gentiles bautizados por el Espíritu Santo?

No podemos en el limitado marco de este libro citartodas las interesantes
posiciones bíblicas relativas al tema, por lo que debemos limitarnos a algunas de las más
importantes. Sin embargo, estas también proporcionan un claro mensaje. Queremos
comenzar con la profecía de un Profeta, que está sobre todos los profetas de la Biblia, y
que inspiró a todos los profetas:

“Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo
hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. (…) Como fue en los días de Noé,
así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en
casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.
Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían,
plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre,
y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.” (Lc, 17, 24-30 (RVR1960))

El Señor Jesús dice aquí de manera clara y precisa, que el estado del mundo poco
antes de su regreso será semejante al del tiempo anterior al diluvio. ¡Y ese ciertamente no
fue un tiempo de despertar!

Así que debemos esperar, que para los pueblos del fin de los tiempo sea válido,
“que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.”
(Gén 6,5 (RVR1960)),
y que Dios igualmente ha de decir de los hombres delos últimos tiempos: “Y se corrompió
la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llenade violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí
que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.”

(Gén 6, 11-12(RVR1960))

El Señor también compara los últimos días con los días de Sodoma y de Lot. ¿Acaso
no vemos hoy, como el mundo aumenta abriéndose a los pecados de Sodoma y se vuelve
más insolente y criminal? Hoy hay cada vez peores pecados sexuales, y también un
ocultismo creciente, una abierta blasfemia contra el Espíritu Santo de Dios, y una
descarada y pública celebración del pecado.

Cristo dice de antemano, que habrá una oleada de anarquía y maldad sobre el
mundo, una creciente rebelión contra Dios y Sus mandamiento, y que cada predicador de
la verdad ha de ser insultado y menospreciado como lo fue en los días de Noé y Lot.

El punto cumbre de este desarrollo maligno no es underramamiento del Espíritu a
nivel mundial, sino que la ira de Dios se ha de derramar sobre estos criminales, cuando la
medida de sus pecados se haya llenado. Cuando el Señor regrese, Él vendrá para juzgar a
los pueblos gentiles y a la parte rebelde de Israel(cf. Hch 10, 42; Hch 17,31).

Ese es “el día del Señor”, el gran día del juicio de Dios, del que los profetas del
Antiguo Testamento frecuentemente había dado testimonio (fc. Is 2, 10-19; Is 13, 6-13; Is
34, 2-8; Ez 30, 2-3; Joel 1, 15; Ab 1, 15-16; Sof 1, 14 y 2, 2). Sólo una pequeña minoría ha
de encontrar en ese entonces la salvación, la gran multitud ha de encontrarse con un
temible juicio de ira y de perdición (cf. 2 Pt 3, 3-10):

“(…) cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en
llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición,
excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día
para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (…).”

Estos son los grandes y globales juicios, de los que también se da testimonio, y ahí
se muestra, que la obstinación de las masas humanasserá tan grande, que en ese tiempo
no se arrepentirán ni siquiera una vez, cuando la ira de Dios se ha de manifestar desde los
cielos- ¡serán tan malvados y estarán tan endurecidos, que aun insultarán a Dios
crujiendo sus dientes en lugar de volverse a Él!

Pero en el tiempo de redención de la Iglesia una pequeña minoría de los hombres
se salvará (cf. Mt 7, 14), estos son los llamados, la pequeña manada de la que Cristo habla
(Luc 12, 32).

Entonces, al investigar en la Biblia, esta refuta completamente las profecías
optimistas de los carismáticos de un gran despertaren los últimos tiempos. Si la Biblia es
vedad, no puede tener lugar dicho despertar.

Lo mismo muestran muchas otras palabras proféticas,cuan por decir, en
Apocalipsis 17 y 18 se habla de la ramera Babilonia, de la que todo habitante de la tierra y
todo pueblo se ha embriagado de sus prostituciones (Ap 17, 2; 18,3) – ¿cómo sería esto
posible si poco antes de la venida de Cristo todos los pueblos serán llenos del Espíritu? De
esta manera la Biblia tacha a los profetas carismáticos de mentirosos.

c) La Iglesia en el final de los tiempo: ¿Gloria o decadencia?

De acuerdo con las enseñanzas y las profecías del movimiento Carismático y Pentecostal,
no debe de haber únicamente un despertar mundial delas masas, sino que la Iglesia debe
de vivir también un crecimiento, triunfo y gloria sin comparación.

Supuestamente Dios les ha de regresar a los apóstoles, profetas, al igual que los hechos
maravillosos de los inicios de la Iglesia, por lo que la Iglesia gracias a sus llenura del
Espíritu y a sus dones ira de victoria en victoria.

Supuestamente ha de ser la cabeza y no la cola (Deut 28, 13). Ella gobernará,
vencerá a las fuerzas de las tinieblas, y cazará alabismo. Supuestamente ella establecerá
el reino de Dios en la tierra.

Todo esto suena impresionante y positivo. ¿A quién no le gustaría estar del lado
del ganador? Sin embargo, cuando estudiamos y vemosla enseñanza de los Apóstoles, lo
que la Biblia dice sobre el futuro de la Iglesia enlos últimos tiempos, entonces se revela
un panorama completamente diferente.

Nuevamente sólo podemos incluir aquí algunos escogidos textos bíblicos, pero
estos marcan una diferencia clara y suficiente a las afirmaciones de los carismáticos. El
Espíritu Santo de Dios hace algunas frases, que se relacionan directamente con la Iglesia
en los últimos tiempos, dos muy importantes se encuentran en la segunda carta a
Timoteo, cuyo estudio es especialmente recomendado para nosotros los creyentes de los
últimos tiempos:

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados,
amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán
la eficacia de ella; a éstos evita.” (2 Tim 3, 1-5 (RVR1960))

Aquí vemos que los últimos tiempos no podrán traer de manera alguna un punto
cumbre del poder y la gloria de la Iglesia. Serán tiempos difíciles, complicados y de
necesidad, y esto debido a que en la cristiandad del fin de los tiempos gobernarán
personas , que vivirán como los inconversos pecadores, pero que afirmarán ser hijos de
Dios nacidos de nuevo.

Ellos tienen una apariencia externa de temor a Diosy de piedad – pero no conocen
su poder que nace de arriba. Son falsos cristianos,que no tienen al Espíritu y que no
desean obedecer a Dios, y que no tienen simpatía por lo espiritual. Por otro lado están
abiertos a cualquier enseñanza errónea, y a cada profeta; aman al mundo y se acoplan a
él.

Esta profecía inspirada se sigue complementandocon otra, en la que esta falsa
cristiandad del fin de los tiempos es caracterizadacon más detenimiento:

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo
comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y
apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”(2 Tim 4, 3-4 (RVR1960))

La falsa cristiandad de los tiempos finales se caracterizará también, porque no
querrá saber de la sana doctrina de la Biblia. Estagente no tiene ni aprecio ni
entendimiento del mensaje de los Apóstoles de arrepentimiento y santificación, la
negación a si mismo y de crucificarse juntamente con Cristo, de la negación a nuestros
deseos y la separación de este mundo.

Esta frase inspirada les deja fríos, les es una irritación. Rechazan esta verdad,
porque se interpondría con su voluntariosa vida de pecado.

La consecuencia es que concientemente rechazan el continuar escuchando la
verdad de Dios. En lugar de esto se abren a toda enseñanza torcida posible, que les
predique aquello que le agrade a su corazón pecador. Han lanzado la verdad divina. Este
es un pecado terrible delante de Dios y significa apostasía de la fe bíblica. Esta postura es
la base por la que caen en todo engaño posible, como se nos testifica en la segunda carta a
los tesalonicenses:

“(…) cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no
recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso,
para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la
verdad, sino que se complacieron en la injusticia.”(2 Tes 2, 9-12(RVR1960))

Este pasaje bíblico es de gran significado para el entendimiento del engaño del fin
de los tiempos, y con esto también del movimiento Pentecostal y Carismático.
Exactamente los mismos principios en el obrar de Dios que son válidos en el punto
cumbre de la hora de la tentación, cuando aparezca el anticristo; son también válidos en
los actuales días previos al tiempo del anticristo.

Muchos falsos cristianos que rechazan la verdad de la palabra de la cruz y que no
quieren perder su propia vida, volverán a las fábulas, y escucharán los falsos mensajes de
los profetas mentirosos y de las falsas enseñanzas del fin de los tiempos, que por medio
de maravillas y señales parecerán acreditadas.

Estono significa que en este movimiento
tampoco habría una línea completa de creyentes nacidos de nuevo que serán engañados.
Los falsos cristianos de los últimos tiempos estiman a estos profetas con
enseñanzas engañadoras en un rango mucho más alto que a los fieles predicadores de la
verdad bíblica, porque los engañadores les narran leyendas e historias inventadas con
habilidad.

El mensaje de los seductores dice: “Dios bendice tus caminos, Él te ama sin
condiciones, Él es tu amigo, Él quiere darte salud,confort, poder y éxito.” El que crean
estas mentiras es un juicio de Dios (cf. 1 Pedr 4, 17), porque ellos rechazaron la verdad
por medio de la que podrían haberse salvado.

Otra profecía de la Biblia que tienen una íntima conexión y muestra el trasfondo de
la alarmante expansión de la seducción del tiempo final.

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de
mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,” (1 Tim 4, 1-2 (RVR1960))

Aquí se trata en especial sobre el fin de los tiempos, y este pasaje nos enseña que
la causa oculta de esta enseñanza torcida y de estemalvado engaño en la Iglesia es el
obrar de los poderes espirituales demoniacos. En este lugar se nos muestra que las falsas
enseñanzas de la iglesia romana (con la que en primer lugar se relaciona esta profecía, cf.
V. 3) y las falsas enseñanzas y nuevas revelacionesde movimientos relativos, son el
resultado de la hábil operación de espíritus engañadores, lo cual, nos aclara su gran
poder. Esto también es válido para el movimiento Pentecostal y Carismático, en el que
estos espíritus engañan por medio de visiones y sueños, mensajes proféticos mentirosos
y milagros.

La Biblia en otros pasajes también dice de forma muy clara, que estos engaños
dominarán en el tiempo del fin, y que los falsos cristianos constituirán a la gran masa de
la cristiandad de los últimos días.

En los últimos tiempos los verdaderos cristianos son un pequeño grupo con poca
fuerza (Ap 3, 8), mientras que todo lo que es falsocrece y arrastra a las masas (cf.
también Mt 13, 31-33). De las doctrinas erradas se dice: “Y su palabra carcomerá como
gangrena;”
(2 Tim 2, 16-17 (RVR1960)), y para los tiempos finales señala: “mas los malos
hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.”
(2 Tim 3,
13).

Aquí se nos muestra de forma precisa, que toda enseñanza errónea posible tendrá
una rápida y masiva expansión en la cristiandad dentro del tiempo final – ¡un crecimiento
destructor que la Biblia compara con una gangrena!

También el Apóstol Pedro nos advierte sobre los falsos maestros, que
secretamente introducirán dañinas falsas enseñanzasy sectas, y tendrán éxito: “Y muchos
seguirán sus disoluciones,”
(2 Pt 2, 1-2 (RVR1960)).

El que un movimiento en el final de los tiempos tenga muchos adeptos y crezca
rápidamente, no prueba que tenga la bendición de Dios o la verdad de sus doctrinas; es
por el contrario una señal de advertencia, de que con una factible seguridad se trata de un
engaño.

Podemos con estos y abundantes pasajes bíblicos relacionados (ver entre otros 2
Pt 3, 3; Jud 1, 17-19; 1 Pt 4, 17; Hch 20, 29-30) llegar a la fundamentada conclusión de
que la Biblia enseña exactamente lo opuesto a lo que cuentan los maestros y los profetas
del movimiento Pentecostal y Carismático.

La Iglesia vive en el fin de los tiempos un tiempo cumbre del engaño, de la caída
espiritual y apostasía de la verdadera fe (también ver 2 Tes 2, 3), no de un poderoso
despertar. Tampoco puede contar con nuevos apóstoles y profetas o milagros divinos.
Por el contrario se ve frente a una creciente oleada de falso apóstoles (2 Cor 11,
13; Ap 2, 2) falso maestros (1 Tim 4, 1.2; 2 Tim 4,3-4; 2Pt 2, 1-2; 1 Jn 2, 18-26; 2 Jn 1, 7-11),
falsos profetas (Mt 24, 11. 24; Mt 7, 15-23; 1Jn 4, 1; Ap 19, 20) y milagros falsificados
(Mt 24, 24; 2 Tes 2, 9; Ap 13, 13-14; Ap 16, 14). Su luz es únicamente la eterna e inspirada
Palabra de Dios (ver 2 Pt 1, 19-21; 2 Tim 3, 14-17; Hch 20, 32).

d) El mensaje de Joel 3: ¿Sobre quién se derramará el Espíritu?

El pasaje más importante con el que el movimiento Pentecostal y Carismático funda su
doctrina del derramamiento del Espíritu en el tiempo del fin, es Joel 3, 1-5 (en otras
versiones de la Biblia es Joel 2, 28-32). ¡Aquí pareciera que la Biblia apoya sus
afirmaciones! ¿Acaso no habla aquí sobre el derramamiento del Espíritu sobre toda
carne? Debemos de analizar de una manera más precisa este versículo bíblico:

“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros
hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y
también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré
prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá
en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo
aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en
Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá
llamado.”(Joel 2:28-32 (RVR1960))
(En otras versionesde la Biblia puede aparecer como
Joel 3:1-5).

En la primera lectura algunos podrían decir: esto le da la razón a la enseñanza
Pentecostal. ¡El Espíritu debe de ser derramado sobre toda carne, y esto seguramente
significa: sobre todo hombre!

Así lo interpretan los pentecostales, y esta interpretación es subrayada en
incontables visiones y sueños de este movimiento, en el que innumerables masas de
personas llenas del Espíritu y alabando salen por las calles, en los que ciudades y regiones
completas se vuelven a Dios, y naciones enteras experimentan sanidad por medio del
derramamiento del Espíritu.

Pero debemos de leer la Palabra de Dios de manera exacta y profunda para poder
alcanzar su verdadero significado. Para esto, es deespecial importancia tomar en cuenta
el contexto en el que el pasaje se encuentra. El contexto histórico, espiritual y textual de
un versículo proporcionan juntos indicios para su correcta interpretación.

Entonces queremos relacionar los versículos anteriores y los versículos
posteriores con nuestro pasaje, y así reconoceremosclaramente, con quien de hecho se
conecta la profecía del derramamiento del Espíritu.

“(…) Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual
hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que
en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo
nunca jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y
profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros
jóvenes verán visiones (…) Joel 2:26-28 (RVR1960))
(En otras versiones de la Biblia puede
aparecer como Joel 2, 26-3,1).

La referencia del los versos anteriores hacen claro, sobre quien ha de derramar
Dios a Su Espíritu en el final de los tiempos: ¡es el pueblo de Israel! No todos los hombres
han de recibir al Espíritu, sino los israelitas creyentes, sus hijos y sus hijas. Cuando la
Iglesia haya sido arrebatada (1 Tes 4, 15-17) y cuando haya venido el punto cúspide de
los sufrimientos de Jacob, vendrá el derramamiento del Espíritu sobre Israel, es decir,
sobre el resto de los creyentes del pueblo.

¿Entonces cual es la causa de la inusual construcción “sobre toda carne”? Bueno,
cuando estudiamos la Biblia, vemos que bajo la Ley de Moisés no todo israelita tenía al
Espíritu de Dios, sino sólo los instrumentos escogidos de Dios, unos cuantos líderes
temerosos de Dios, sacerdotes y profetas (ver Núm 11. 25-29).

En el fin de los tiempos, cuando Dios nuevamente acepte al pueblo de Israel bajo el
nuevo pacto, entonces cada israelita creyente recibirá al Espíritu Santo, él será
derramado sobre “toda carne”, es decir, sobre cada israelita creyente, incluso sobre los
siervos y las criadas. Después, en el naciente nuevo tiempo de salvación del milenio,
habrá otra vez profecías y profetas.

Este derramamiento del Espíritu sobre el remanente de Israel no solamente es
predicho en Joel; la profecía de Joel está en intima relación con las profecías de otros
profetas, de las cuales, sólo presentaremos brevemente algunas de ellas (ver también Is
32, 15; Ez 39, 29; Zac 12, 10): “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la
tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;
(…)”
(Isaías 44, 3(RVR1960))

No es posible alguna otra interpretación, más que la profecía de Joel refiere este
prometido derramamiento del Espíritu sobre Israel; ella no se puede aplicar de manera
alguna con los pueblos gentiles y con el mundo entero, como lo prueba de manera directa
el siguiente versículo:

“Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la
cautividad de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle
de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a
quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra; (…)” (Joel 3, 1-2 (RVR1960))
(En algunas otras versiones Joel 4, 1-2).

Justo en el punto temporal de Joel 3, cuando de acuerdo con las torcidas visiones
de los carismáticos, todos los pueblos gentiles llenos del Espíritu deberían de alabar al
Señor, vendrá un terrible juicio sobre ellos, pues se congregaron en su impío odio contra
el pueblo de Israel.

Algunos aun esgrimen el contraargumento señalando que el Apóstol Pedro citó el
pasaje de Joel en su sermón de Pentecostés (Hch 2, 16-21). Sin embargo, cuando leemos
con detenimiento este pasaje, se confirma nuevamente nuestra interpretación. Pedro
efectivamente no menciona que esta profecía se hubiese cumplido en Pentecostés. Él
únicamente muestra que Dios en ese momento estaba haciendo algo que corresponde a la
promesa de Joel, lo que podríamos interpretar como una llenura parcial, o como una pre
llenura.

La llenura real, que Pedro pone en relieve, tendrá lugar en los últimos días.
Entonces también aparecerán las señales en el cieloy en la tierra que no sucedieron en el
día de Pentecostés.

Pedro con la cita de Joel sólo muestra que la llenura del Espíritu en Pentecostés
está en total armonía con la palabra de Dios, y procede del Señor. Este parcial
derramamiento del Espíritu tuvo lugar en Jerusalén,y los receptores del mismo fueron
exclusivamente judíos.

El propósito del derramamiento del Espíritu fue muy distinto en virtud de la
historia de la redención, en Pentecostés provocó que la Iglesia se constituyera por judíos
y gentiles, mientras que la llenura total de Joel 3pertenece al reestablecimiento de Israel
en el próximo tiempo de la redención.

En Pentecostés el Espíritu de Dios fue derramado deuna vez y dado a la Iglesia (cf.
Tit 3, 6); Él permanecerá con ella en la eternidad y habita con cada uno de los creyentes
(Jn 14, 16). No encontramos en la Biblia la promesasobre un múltiple y repetido
derramamiento del Espíritu sobre la Iglesia.

e) ¿Qué es lo que cuenta – la verdad de la Palabra o los sueños de los
profetas?

Cuando nosotros comparamos las supuestas doctrinas y profecías de los “ungidos” líderes
carismáticos con los en verdad inspirados pasajes proféticos de la Biblia (2 Pt 1, 19-21),
entonces podemos establecer una contradicción fundamentada. Sólo una doctrina puede
ser verdadera. Si creemos a los carismáticos, debe de haber en el final de los tiempos un
gran derramamiento del Espíritu a nivel mundial, y un gran despertar, que ha de llevar a
millones y miles de millones a creer, antes de que el Señor regrese.

Si por el otro lado, seguimos a la Biblia, entoncesen los últimos tiempos debe de
haber en el mundo un crecimiento de la anarquía y del endurecimiento por el pecado , las
condiciones sodomitas escalan; el ocultismo y la religiosidad en contra del cristianismo
ganan cada vez más influencia. La Iglesia será acosada por falsas doctrinas, falsos
profetas, y por una masa de aparentes creyentes conocedores; ella vive una terrible
apostasía de la fe en lugar de un gran despertar.

¿Entonces quién tiene la razón? Sólo le podemos darnuestra fe a una de estas
doctrinas. De hecho, para cada verdadero creyente debería ser claro que la dura y seria
palabra de la Biblia revela los optimistas y engañosos mensajes de los falsos profetas.
Ante tales circunstancias se requiere corrección espiritual y arrepentimiento, pues en la
carne preferimos creerle a los profetas que nos profetizan paz y éxito.

Por tanto es para nosotros cuestión de vida o muerte que establezcamos la
desafiante verdad bíblica sobre los últimos tiempos – justamente porque ella nos llama al
arrepentimiento, a la santificación, y a consecuentemente seguir a Cristo seriamente. Es
aquí donde cada verdadero creyente puede oír la vozdel buen pastor.

Pero cuando nosotros rechazamos esta verdad, y preferimos dejarnos arrullar por
los falsos profetas, estonces sufriremos serios daños. Estas personas son lobos
disfrazados de ovejas, ellos juegan un peligroso y destructivo papel en la Iglesia, ellos
tuercen las palabras del Señor al rebaño (cf. Jer 23, 16-36).

3. ¡Cuídense de los falsos profetas de los últimos tiempos!

Lo dicho anteriormente deja claro que el mensaje carismático del gran despertar antes
del fin contradice y tuerce completamente la Palabra de Dios. Y la Biblia también tiene
algo propio que decir sobre el movimiento- importantes pasajes proféticos, que de
manera significativa no son tomados enserio o no sepredican dentro de este movimiento.

Encontramos, a saber, en el Nuevo Testamento muchasadvertencias penetrantes
sobre un muy influyente movimiento profético en lostiempos del fin, y estos pasajes
lanzan una importante luz sobre el movimiento Pentecostal y Carismático. Queremos
observarlas de cerca en este capítulo.

a) La advertencia sobre los falsos profetas en Mateo 24

Como inicio debemos investigar de cerca el en extremo importante discurso profético de
nuestro Señor en el monte de los olivos. En este discurso instruye el Señor Jesucristo a
Sus discípulos sobre las señales de los últimos tiempos antes de su regreso:

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte,
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del
siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en
mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad queno os turbéis, porque es
necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra
nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y
todo esto será principio de dolores. (…)

Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse
multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin,
éste será salvo. (…)
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y
prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he
dicho antes.” (Mt 24, 3-13 + 24-25(RVR1960))

Aquí el Señor muestra determinados rasgos fundamentales de los últimos tiempos
anteriores a Su regreso. Esta visión profética encierra el tiempo en el que la Iglesia está
en la tierra, pero se extiende hasta los días de lagran tribulación para el pueblo de Israel,
que desembocan finalmente en la llegada triunfal del Mesías en poder y gloria.
Este acontecimiento, es la meta, el punto final de “los últimos tiempos”, y al mismo
tiempo el punto de cambio hacia el nuevo tiempo de salvación del reinado de paz del
Mesías. Hasta ese entonces ciertas señales acuñan los tiempos, y estas señales aumentan
como los dolores de la mujer que va a dar a luz, los cuales a partir de un punto
determinado se vuelven más fuertes e intensos-hastael rompimiento que se da con el
nacimiento.

La señal más importante del tiempo final que avanzaes, de acuerdo con las
advertencias del Señor, la aparición de muchos falsos profetas y engañadores, quienes
con ayuda de engañosos mensajes en nombre de Jesucristo, y a través de falsos milagros,
desean desviar a los hombres. El engaño en nombre de Jesucristo es el mayor peligro en
medio de la cristiandad “Mirad que nadie os engañe”. En tres ocasiones menciona el Señor
esta advertencia-una clara señal de con cuanta seriedad debemos de tomar este peligro
(cf. V. 4-5; V. 11; V24).

b) Como reconocemos a los falsos profetas: Mateo 7

En íntima relación con el contenido de la prevención en Mateo 24 se encuentra la
advertencia sobre los falsos profetas que el Señor da en Mateo 7. A esta importante
enseñanza generalmente no se le da la suficiente importancia; en ella se nos dan valiosos
y concretos indicios sobre como podemos observar a los falsos profetas de los tiempos
del fin.

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da
frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos
buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echadoen el fuego. Así que, por sus
frutos los conoceréis.

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en elreino de los cielos, sino el que hace
la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor,
¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre
hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaosde mí,
hacedores de maldad.” (Mateo 7, 15-23 (RVR1960)).

Cuando estudiamos este texto, entonces recibimos muchas explicaciones valiosas,
que son de gran significado y actualidad en nuestrotiempo.

1. Los verdaderos profetas, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo testamento,
son hombres santos de Dios, quienes, inspirados porel Espíritu de Dios, comunicaban al
pueblo la integra Palabra de Dios sin error y sin adulteración humana. Un falso profeta (o
conforme a la palabra griega profeta mentiroso y engañador) es aquel, que se hace pasar
por un verdadero profeta, y en el nombre del Señor,anuncia mensajes, visiones y sueños
mentirosos y engañosos, para desviar al pueblo de Dios (cf. Deuteronomio 13, 1-6)
El Señor nos advierte insistentemente, que dichos falsos profetas vendrán a
nosotros y que estos nos presentarán un serio problema, un lobo destructor es una
amenaza mortal. Debemos de ser vigilantes y cuidarnos de dichos engaños.

2. El Señor nos advierte sobre el refinado camuflaje de estos engañadores. Vienen a
nosotros con vestidos de ovejas – esto quiere decir,están hábilmente camuflajeados como
entregados cristianos nacidos de nuevo, como ovejasdel Buen Pastor. Frecuentemente
estos engañadores tienen incluso un carisma piadoso, “santo”, “lleno de poder”, y son
personalidades fascinantes.

Pero el Señor Jesús nos advierte que esto es un show perfecto, una hábil
escenificación para esconder al ser real de estas personas. Son por dentro lobos
destructores (cf. Hch 20, 29), y esto significa: que no son nacidos de nuevo, ni verdaderos
creyentes, sino siervos de Satanás, del gran engañador y destructor.

Así da también testimonio el Apóstol Pablo: “Porque éstos son falsos apóstoles,
obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el
mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros
se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.”
(2 Cor 11, 13-15(RVR1960)).

3. El Señor también nos muestra, como podemos observar este astuto camuflaje y
descubrir a los engañadores. Esto no puede suceder siempre y de manera primordial por
medio de sus enseñanzas. A veces sus mensajes estántan en contra de la Biblia que uno
puede reconocer al engañador rápidamente. Pero estas personas son guiadas y usadas
por un espíritu astuto.

Satanás sabe que ningún hijo de Dios lo aceptaría si los falsos maestros y profetas
anunciaran 80% de mentiras y falsas doctrinas. Un engañador útil narrará en sus
mensajes 80% de verdades bíblicas, y sólo mezclará un 20% de su venenoso engaño. Así
muchos creyentes no reconocen más el engaño – en ocasiones no reconocen nada, si, como
en momentos es el caso, 90% de verdad es mezclado con 10% de falsa doctrina. Y
ciertamente el resultado es una bebida venenosa, que provoca desviación y destrucción
espiritual.

Aquí nos aconseja el Señor, poner a prueba los frutosde estos mensajes y de estos
profetas. Cuando el fruto es malo, es decir, que conduce a doctrinas equivocadas, a
divisiones y al pecado, entonces el árbol mismo es malo.

Algunos de sus frutos podrán aparentar ser hermosose inofensivos (cf. Génesis 3,
6), pero cuando el árbol ha sido comprobado como malo, entonces todos sus frutos serán
insalubres y deberán de evitarse. Este es un principio importante, porque no
descubriremos inmediatamente el veneno en todo lo que los falsos maestros y los falsos
profetas traen.

4. Los serios comentarios finales de nuestro Señor nos dan una importante llave para
reconocer a los falsos profetas de los últimos tiempos. En los versículos 22-23 vemos
como los siervos del diablo vienen a Cristo y dicen: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros?”El Señor, el conocedor de los corazones, les contesta sumamente serio: “Nunca
os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

Aquí nos son dadas también tres señales esenciales que desenmascaran a estos
falsos profetas: Ellos anuncias mensajes proféticosen el nombre de Jesucristo, ellos echan
fuera demonios, y hacen muchos milagros en Su nombre.

c) El falso movimiento profético de los últimos días a la luz de la Biblia.

Cuando tomamos con seriedad las frases de nuestro Señor observadas arriba, como
profecía inspirada, que concuerda con nuestro tiempo, entonces debemos esperar en los
últimos tiempos un influyente movimiento de falsos profetas que divulga la desviación en
nombre de Jesucristo y que se caracteriza por profecías, echar fuera demonios y por
grandes milagros.

¿Quiénes son los falsos profetas de Mateo 7?

Cuando investigamos la historia de la Iglesia primitiva y el presente, entonces
encontraremos sólo un única corriente que se ajustaa estas tres señales, ¡y esta es el
movimiento Pentecostal y Carismático!

Sólo este movimiento se gloría de sus profetas, quienes supuestamente reciben
nuevas revelaciones de Dios para los últimos tiempos; se gloría de las profecías dadas por
todos sus “ungidos por el Espíritu” que se les manifiestan en sueños, visiones y voces
interiores.

Este movimiento se gloría de echar fuera demonios yvive en la ilusión de que
podrían expulsar demonios fuera de cristianos, no cristianos, de ciudades, de países e
incluso de las mismas regiones celestiales. Y este movimiento se gloría de los grandes
milagros, sanidades y manifestaciones de poder, quediariamente suceden en medio de
ellos; sus predicadores proclaman que en ellos ha de obrar “el gran poder de Dios” (fc.
Hch 8, 9-10)

Si las declaraciones de nuestro Señor en realidad han encontrado su cumplimiento
(de lo que no tenemos la menor duda), sólo puede ser en el movimiento Pentecostal, el
cual, se extiende sobre todo el mundo y que bajo laforma de su subcorriente carismática
ha alcanzado con su levadura a la mayoría de los movimientos de la Iglesia y
frecuentemente los ha leudado.

“Ya os lo he dicho antes.” (Mateo 24, 25(RVR1960)) – así habla nuestro amante y
cuidadoso Señor, quien no quiere que los suyos caigan ingenuamente en las manos de
enemigo. Si estamos listos a tomar Sus advertenciasy enseñanzas con seriedad, entonces
podemos descubrir sin mucho esfuerzo a los falsos profetas de los últimos tiempos.
Pero muchos cristianos han sido nublados y parcialmente cegados por los
espíritus engañadores de este movimiento. No puedenreconocer la manifestación; ya han
tomado su veneno, y se han vuelto adictos a él.

Un espíritu engañados se derramará sobre gente engañada.

El movimiento Pentecostal inició con una serie de “derramamientos del Espíritu” y desde
ese entonces ha vivido un sin número de “derramamientos del Espíritu” subsecuentes.

Pero como la doctrina bíblica enseña que el verdadero Espíritu de Dios se derramó por
una única ocasión al inicio de la Iglesia, debemos de preguntarnos: ¿Qué espíritu fue
entonces derramado sobre los pentecostales? De acuerdo con los versículos de la Biblia
no puede tratarse del verdadero Espíritu de Dios.

El primer “derramamiento del Espíritu” Pentecostal sucedió en los Estados Unidos
de América: en una escuela bíblica en Topeka 1901 yen un grupo de santificación
afroamericano en Los Ángeles (Calle Azusa) 1906.

Los receptores fueron seguidores de un grupo extremista del “movimiento de
santificación”, que enseñaba una “santificación total” como experiencia única, que
supuestamente extinguía todo pecado o tendencia al pecado, y que debería de llevar a un
“corazón puro” y a una “perfección ausente de pecado”.

Esta experiencia de santificación perfeccionista y antibíblica, era para ellos el
“segundo paso” de la conversión, para algunos falsos maestros le seguía como “tercer
paso” el “bautismo en el Espíritu”.

Como consecuencia de estas enseñanzas muchos de estos grupos oraban por un
“nuevo derramamiento del Espíritu”, un “nuevo Pentecostés” bajo la invocación de Joel y
de los Hechos de lo Apóstoles; algunos ayunaban pordías y oraban entusiasta e
insistentemente por ello, por lo que fue enseñado por determinadas personas que el
hablar en lenguas era una confirmación necesaria del exitoso “bautizo en el Espíritu”.

En estos círculos llegaron a partir de 1901 numerosos “derramamientos del
Espíritu” que estaban relacionados con el éxtasis yel estado de trance, con gritos,
desmayos y temblores, con profecías y el hablar en leguas, al igual que con toda clase de
milagros y sanidades, etc.,.

El nuevo “movimiento del Espíritu” se difundió inicialmente con mucha lentitud,
después del “despertar” en la calle Azusa en Los Ángeles se difundió muy rápidamente en
América y en todo el mundo. El fruto de su espírituobrante consistió desde un inicio en
incontables divisiones de iglesias, en confusión y errores doctrinales, en un sin número
de manojos de falsos profetas y de visiones engañosas que no se llenaban, en milagros
engañosos, y también en incontables pecados morales(en especial divorcios y
prostitución).

Se levantaron en grandes medidas falsos Apóstoles, Profetas y Maestros llamados
por “el Espíritu”. Ellos manipulaban y gobernaban asus admiradores y seguidores con
sus “mensajes divinos” y sacaban frecuentemente deellos grandes sumas de dinero; ellos
preparaban, en parte, grotescas desviaciones doctrinales, y ocasionaban frecuentemente
grandes penas sobre sus seguidores.

El espíritu que invocó este movimiento y que desde entonces lo impregna y lo guía,
se ha mostrado desde temprano, a través de sus frutos malignos, como un espíritu
engañador y demoniaco.

Las raíces: el pecador autoengaño de la falsa doctrina de la santificación.

El juicio de Dios sobre la doctrina desviada del “corazón puro”, nos puede dar un indicio
importante, cuando nos preguntamos, porque vino un espíritu falso y engañador sobre
este aparente piadoso grupo de personas, quienes superficialmente “sólo desean lo
mejor”. Encontramos una explicación a esto en la primera carta de Juan:

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad
no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le
hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” (1 Jn 1, 8-10 (RVR1960)).

Los falsos maestros de “la santificación total” recurren exactamente a lo que el
Apóstol Juan aquí condena. Ellos afirman que después de su mística “experiencia de
santificación” nunca más han de tener algún pecado en ellos, ni han de pecar más.
Debemos de observar con que estrictas y serias palabras condena el Espíritu de Dios a
esta doctrina desviada.

Las personas que enseñaban esto se engañaban y se perdían a si mismas. La
verdad no estaba en ellos; se paraban en el suelo de la mentira y del autoengaño. Si, peor
aún, hacían a Dios mentiroso, quien de hecho enseñalo contrario en Su Palabra, y esta
palabra divina no estaba en ellos.

Debido a este juicio de Dios podemos entender mejorporque Dios permitió que
estos engañadores recibieran un espíritu de mentira. Ellos ya habían dejado la verdad y
tomado la mentira; de manera que sólo era consecuencia que un espíritu de engaño fuera
derramado sobre ellos.

Este espíritu los perdió aún más y los arrastró a un sistema de falsas enseñanzas,
de las que uno sólo se puede liberar por medio de batallas, arrepentimiento y estudio de
la Palabra de Dios, cuando la persona ya se ha dejado arrastrar.

Este trato del juicio de Dios (1 Pt 4, 17) se encuentra en total armonía con el
principio de 2 Tes 2, 9-12 que ya revisamos. Quien rechaza la verdad de Dios, cae bajo los
espíritus de perdición de las tinieblas con su poder, señales y milagros engañosos.
Ya en el Antiguo Testamento tenemos ejemplos que tienen mucho que decir sobre
el tema. Bajo los príncipes de Egipto Dios derramó un espíritu de vértigo (Is 19, 14), y
Dios juzgó al infiel rey Acab, cuando le dio un espíritu de mentira a uno de los profetas del
rey (2 Cr 18, 22). Un paralelo atemorizante del obrar del falso espíritu del movimiento
Pentecostal lo encontramos en Isaías:

“Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y
no de sidra. Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de
vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas devuestros videntes. Y os será toda visión
como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto;
él dirá: No puedo, porque está sellado.” (Is 29, 9-11 (RVR1960)).

De la misma manera que con los israelitas infieles,el espíritu de mentira del
movimiento Pentecostal y Carismático hace a sus seguidores ebrios y les cierra la clara
verdad de la Palabra de Dios.

Se cambian de un profeta y gurú a otro, siempre tras la búsqueda de “la profecía de
Dios” y “del poder del Espíritu”, pero no reconocenla sana doctrina de los Apóstoles. Se
caen al suelo y dan vueltas en éxtasis o en risas histéricas, y creen recibir con esto una
“bendición” y vivir un “despertar”, y no se dan cuanta de que un juicio es traído sobre
ellos (ver el estremecedor paralelo de Isaías 28, 7-13).

El rol del engañador “derramamiento del Espíritu” en el tiempo final que madura.

Es un hecho que el movimiento que empezó con pocos seguidores de 1901 a 1906, en el
transcurso de 100 años se convirtió en una corriente mundial de gran influencia, a la que
pertenecen millones de personas, y que juega un papel importante en la cristiandad, sin
mencionar en el consejo mundial ecuménico de iglesias.

En verdad esto no es una señal de la bendición de Dios y de un despertar por el
obrar del Espíritu como ellos afirman, sino que es más una faceta de la perdición y el
leudar del la Iglesia en los últimos tiempos.

El espíritu de engaño que en ese entonces fue derramado y del que hoy millones
que se llaman cristianos se llenan y son dirigidos por él, hace su obra de acuerdo con las
palabras proféticas de la Escritura. Debe de venir para la apostasía de las masas que se
denominan cristianos, para la edificación de Babilonia la ramera mundial, la iglesia
mundial unida.

El anticristo utilizará falsos profetas y milagros en gran extensión cuando aparezca
(cf. 2 Tes 2, 8-9; Ap 13, 11-15). Todas estas cosasdeben prepararse y para esto el
movimiento de perdición será un factor activo y de impulso.

Esto sucede de momento, debido a que este movimiento se desvía de la revelación
escrita de Dios, y abre a los hombres a incontablesrevelaciones falsas de espíritus
engañadores. Con esto es sepultada la sana doctrina, y la bendición de la Reforma con su
principio “sólo la Santa Escritura” es destruida.

Las personas que escuchan a falsos profetas y a voces interiores, están listas a
aceptar en sus manos cualquier doctrina torcida, cualquier desviación, y el trabajo del
anticristo.

Lo mismo es válido para la propagación de falsos milagros que sirven como
supuesta certificación para cualquier posible doctrina desviada. Así se acostumbran los
hombres a considerar a cada engañador que hace milagros como un hombre de Dios, lo
cual, utilizará el anticristo de una manera refinada.

Finalmente la influencia del espíritu engañador de los carismáticos obra también
de manera tal que muchos cristianos evangélicos, deforma voluntaria se unen al
movimiento ecuménico, y con esto a Babilonia la ramera.

El movimiento carismático con sus millones de católicos “bautizados en el
Espíritu” es probablemente el poder dinámico de la desviación ecuménica actual. De esta
forma cumplen de manera involuntaria la profecía bíblica-¡pero del lado de la apostasía y
el error, no del lado del Señor y de la verdadera Iglesia!

¡El Señor edifica y cuida a Su Iglesia hasta el fin!

No queremos desanimarnos con todo esto. También en la justa maduración del tiempo
del fin es vigente la Palabra de nuestro Señor: “Cuando estas cosas comiencen a suceder,
erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.”
(Lucas 21,
28(RVR1960)).

El Señor edificará a Su Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Pero es nuestra responsabilidad seguir al Señor velando, orando, en ayuno y con
sensatez; y aferrarnos totalmente a Su Palabra y a la sana doctrina.
El Señor nos guardará y no guiará. ¡Él nos dará fuerza para vencer y para
perseverar hasta el fin!

“Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha
delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloriay
majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.” (Judas 1, 24-25 (RVR1960)).

 

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